sábado, 6 de marzo de 2010

El enamorado congelamiento de la nostalgia

Irse, quitarse, desarrairgarse.
Partir, salir, emigrar.
Recordar el paso del tiempo con nostalgia,
amar el pasado con nostalgia,
vivir el presente con nostalgia.
Congelar la nostalgia y sentirse un poco atrapado por ella,
encerrar la nostalgia en un cajón pequeño y no dejarla salir.
Mirarla, mirarla tanto que cambia,
observarla con tanta atención que ahora parece bella.
Sentirse atrapado por ella, enviciado con ella, enamorado de ella.

Al alejarse uno no se da cuenta,
pero con el paso del tiempo lo embarga la nostalgia.
Nostalgia de lo que fue, de lo que pudo ser, de lo que dejamos,
de la piel que se cayo mientras crecimos.
Nostalgia de gente, de lugares, de olores, colores y sabores.
Empezamos entonces a congelar momentos, a recordar dias enteros e
insignificantes caricias.
Congelamos el pasado, le quitamos las arrugas, los defectos e imperfectos.
Congelamos el pasado y con ello congelamos la nostalgia,
nostalgia congelada, nostalgia helada, nostalgia transparente.
Y yo en perdido enamoramiento de la congelada nostalgia,
el enamorado proceso de congelamiento de la nostalgia,
el enamorado congelamiento de la nostalgia.

1 comentario:

Diana Mora dijo...

Sera que las conexiones invisibles que se crean con los amigos, hacen que los sentimientos tambien sean compartidos? La nostalgia como una sombra enorme tambien ronda mi corazon por estos dias, de hecho la palabra ha salido mas de una vez de mi cabeza y mis labios... que sera lo que tanto buscamos, que donde quiera que vamos no la dejamos ir?